La mama femenina puede ser valorada de muy distintas maneras y tener varias indicaciones para querer operarla: “mama vacía, plana, caída, colgona, asimétrica…” Todos estos son términos de mis pacientes.
CUANDO UNA PACIENTE LLEGA A MI CONSULTA
La paciente que llega a mi consulta con pérdida de turgencia o mama vacía, no emplea palabras, directamente suelta un suspiro cuando le pregunto por el motivo de la intervención.
Cuando la conversación comienza hablando de la lactancia o gran pérdida de peso, indica la pérdida de turgencia de la mama. Es muy duro sentir tus mamas “blanduchis”, como vosotras las definís. No solo caen y pierden volumen, de lo que aquí hablo también es que el tacto de la mama se convierte en desagradable.
Cuando os exploro con la palpación, la indicación quirúrgica no se pone en duda.
Me gustaría diferenciarla de la mama que sí es turgente, pesa y está caída. Muchas pacientes solicitáis la subida y el relleno, pero este es otro cantar. Ambas cirugías se denominan: cirugía de aumento mamario con pexia (subida) mamaria. Aunque la técnica y las cicatrices son las mismas, las recomendaciones de cirugía y tamaños de prótesis, son muy diferentes.
Aquí hablamos de mama vacía, la que se corresponde con la fotografía, no a la mama caída.
¡Como veis hay mucho de lo que hablar!
EL PERFIL DE MUJERES CON LA MAMA VACÍA
Esta es una de las causas más frecuentes de consulta. El perfil es el de una mujer joven que ha sido madre y ha dado lactancia. Suelen ser pacientes muy cuidadas y que han tenido un pecho precioso. Ellas lo primero que hacen al levantarse es ponerse el sujetador. Reniegan del espejo y lo que es peor, reniegan de sus mamas como parte de su cuerpo en las relaciones de pareja. No quieren que “se las cojan”, no se quieren quitar el sujetador porque cuelgan en ciertas posiciones… en fin, se convierte en un problema diario que tiene solución.
Estas mujeres desean tener un pecho muy natural, lo que solicitan es estar como antes, reparar el desgaste de su mama. Es fundamental la conversación en la consulta y que entendáis la cirugía. Necesito hablar con vosotras, veros, exploraros, analizar vuestra anatomía, estilo de vida…
Siempre hablo de la importancia que tiene la primera consulta de cirugía estética porque hablamos mucho, conectamos, también quiero que me contéis, saber qué os gustaría y por supuesto yo os doy mi criterio como médico y como cirujana plástica. Esto es fundamental para que el resultado sea de 10. Pero que sepáis que es una de las cirugías más elaboradas para nosotros, los cirujanos plásticos.
OS HABLO DE LA INTERVENCIÓN
En cuanto a la intervención, deciros que es sencilla, una hora y media de duración aproximadamente. Utilizamos anestesia local con sedación y el ingreso es ambulatorio. Cuando vemos que os encontráis bien, tras comer algo y dar un paseo, os vais a casa el mismo día. En este post puedes obtener más información sobre la anestesia local con sedación.
Necesitáis organizaros en casa de cara al postoperatorio, ya que durante una semana deberíais estar más relajadas, no coger peso ni hacer esfuerzo físico.
Estad tranquilas, tendréis un tratamiento para combatir el dolor en casa y cada día que pasa iréis sintiéndoos mejor. Luego os alegraréis de este paso que habéis dado, os miraréis al espejo ahora con ganas de compraros ropa e incluso no usar sujetador, os sentiréis con más confianza, más seguras de vosotras mismas, más alegre… y diréis lo que me repite cada una de mis pacientes, “por qué no lo hice antes”.
Si mi forma de trabajar es con cabeza y corazón en cada una de mis pacientes, con estas pacientes el corazón manda mucho, repitiéndome que hay que operar y después viene la cabeza, la técnica, los conocimientos y la experiencia.